LA MURALLA DE ANTONELLI o DE FELIPE II
La rebelión de los moriscos y el peligro que ello supuso para la ciudad, fueron el detonante para que en el año 1570 se construyera la primera fortificación con baluartes poligonales. El rey Felipe II encargó al ingeniero Juan Bautista Antonelli, y al virrey de Valencia, Vespasiano de Gonzaga para adecuar el proyecto defensivo de Dávalos (aprobado por Carlos I y suspendido con motivo de la guerra contra Francia) a las necesidades defensivas de la ciudad.
Se primó la defensa terrestre a la costera. Todo ello contemplaba la construcción de una fortificación que seguía la misma disposición que la precedente muralla de Carlos I, pero ésta se extendía unos metros al exterior, en sus tramos Sur, Este y Norte, aunque lo más destacado es la ampliación en el tramo Oeste para dejar dentro del recinto amurallado, los edificios que formaban parte de la Proveeduría de Armadas y Fronteras, como la Casa del Rey. La construcción finalizó en los años 1575-76, aunque parece ser que la obra no se concluyó del todo. Sus muros de tierra en su mayor parte se desmoronaron, como había quedado sin terminar, no se pudo prescindir de la muralla vieja, quedando un núcleo urbano con dos murallas paralelas, una moderna, de tierra, y otra antigua, de piedra.
Se trata de una fortificación de tierra apisonada, siguiendo la tendencia de nuevas técnicas constructivas; de tierra poco compactada que absorbía los proyectiles y reducía enormemente sus efectos.
Los restos visibles de la Muralla se encuentran dentro del Parque Arqueológico del Molinete.