MURALLA DE FELIPE V
Esta muralla fue construida debido a la necesidad de poner a la ciudad en estado de defensa durante la Guerra de Sucesión.
Durante la primera mitad del siglo XVIII se acometieron diversos trabajos de fortificación de la ciudad, entre los que se incluyen la construcción de una muralla tapial y torres que protegía el arrabal de San Diego.
Este recinto, pudo ser una ampliación de las murallas de Antonelli de 1.576. A partir del vértice del baluarte de la calle Serreta comenzaba un muro que se extendía a lo largo de los promontorios del Monte Sacro, San José y Despeñaperros hasta llegar al Castillo de la Concepción.
De la Muralla de Felipe V, tan sólo quedan visibles dos vértices de baluartes, uno situado junto al cabezo de la Serreta al norte, y el otro en la ladera norte del Monte Sacro.