MURALLA DE CARLOS III
Mandada a construir por el rey Carlos III, en la segunda mitad del siglo XVIII siguiendo los cánones de la Escuela Española de Fortificación Abaluartada, en cuyo proyecto y ejecución intervinieron los mejores ingenieros militares de la época.
Constituye la parte fundamental del sistema defensivo terrestre del Arsenal y de la ciudad de Cartagena durante gran parte de los siglos XVIII y del XIX. A ello hay que añadir la defensa en tierra por parte de los castillos y en mar por las baterías de costa.
Se configura como una obra maciza cuyos únicos huecos eran las puertas y poternas. La construcción tiene un desarrollo lineal y consta de 18 baluartes unidos por cortina. Generalmente en todos los vértices de los baluartes existía una garita de vigilancia.
Tiene un trazado de 4.790 metros, de los cuales 1.600 permanecen semienterrados o han desaparecido, conservándose el resto en un buen estado de conservación. El trazado envuelve la ciudad y el Arsenal, pasando por el Gobierno Militar y cerrando con el Castillo de Galeras. Dicho trazado se divide en 6 frentes: Frente Sur (Muralla del Mar), Frente Este (Batel y Puertas de San José), Frente Norte (Tierra o del Almarjal), Frente de las Puertas de Madrid, Frente Oeste o de Benipila y Frente de Galeras o de las Algamecas
La parte exterior del muro, presenta un zócalo formado por grandes sillares, el resto se construyó con bloques de piedra que alcanzan alturas de entre 7 y 9m. La construcción está rematada con un “cordón magistral” que marca la diferencia entre el alzado y la coronación .
En el tramo de muralla orientada al Mar, la artillería se disponía en barbeta, es decir, sin protección para el artillero, lo que permitía disponer un mayor número de cañones que pasaban por encima del parapeto. Con el tiempo, se niveló la calle Muralla del Mar y se ornamentó con una balaustrada que a finales de los años 90 fue sustituida por la intervención que permanece en la actualidad.